¿ CUAL ES EL PODER DE SATANAS HOY EN DÍA ?

IGLESIA METODISTA LA ROSA DE SARON. IMMAR.

FRATERNIDAD DE HOMBRES METODISTAS.

TEMA: “ ¿ CUAL ES EL PODER DE SATANAS HOY EN DÍA ?  “

 

           En nuestro mundo, es común observar varios sistemas que se componen de dos fuerzas que se oponen entre sí. En el terreno espiritual o religioso existen a la vez: 

           El bien y el mal, la luz y las tinieblas, la verdad y la mentira, Dios y el Maligno. etc. Dios vs. Satanás, ambos son seres espirituales, ambos con gran poder, en una contienda eterna y que nos incumbe a todos los seres humanos y a la creación misma. 

          La Biblia nos muestra la naturaleza de Dios y su relación con el ser humano con el cual ha mantenido una relación de amor y justicia. Basta leer la Biblia para conocer lo que ha hecho por toda la humanidad, sus promesas y su voluntad. Es eterno, invisible, todo poderoso y omnipresente. Justo y misericordioso.

          En cuanto a Satanás sabemos solamente que es un ángel creado por Dios con gran belleza y cierto poder, pero que se rebeló contra el Creador, por lo que fue expulsado de la Gloria de Dios junto con un gran número de ángeles que le siguieron. Se le conoce como el engañador y el acusador por la forma como ataca a los seres humanos. También se le llama Diablo, Belzebú, etc. Pero ignoramos mucho sobre él, y de su forma de actuar, tal como son la posesión, la obsesión y la opresión satánicas. También ignoramos cuan extenso es su dominio sobre la humanidad, si es tal como lo presentan en la industria del cine y la televisión, o solo es una ficción. 

         Actualmente muchas iglesias programan mas actividades contra Satanás, ya sea como intercesiones o como “luchas de poder “en su contra, y le dan mucha importancia a hechos de la vida diaria, considerándolas como sus manifestaciones de poder, tales como muertes, enfermedades, accidentes o desastres, pérdidas, etc... y parecen orar mas por Satanás, que orar a Dios. Hay más “guerreros espirituales que andan en pos del enemigo y lo siguen hasta las puertas mismas del infierno”, que cristianos que oran de la forma como nos lo pidió el Señor Jesús: En secreto, en nuestro aposento alto, en intimidad y en humildad buscando esa relación tan personal con el Padre. 

          Otros, cuando se les menciona a Satanás dicen que ya nuestro Señor Jesús lo ha vencido en la cruz, y que ya no les causa temor. Aún hay algunos que dicen que el Diablo ya no existe. Y aún más. Piensan que ya no hay infierno.  

         ¿Cómo estar en la verdad, seguros?, ¿ Cómo evitar caer en extremos tan peligrosos para nuestra vida espiritual y aún para nuestra vida material ? 

          La única manera de conseguirlo es escudriñar la Palabra de Dios sobre lo que dice al respecto. pero:

¿Cómo y donde actúa Satanás?

         

          La Biblia dice que él actúa engañándonos, actuando sobre nuestras mentes. Esa es su táctica y ese es su sitio de acción. ¿Cómo lo hace? Lo hace a través de la tentación, y nos pone trampas y lazos, como el atractivo gusanito que está recubriendo al puntiagudo anzuelo, y que nos incita a morder con todas nuestras fuerzas; y nos lanza dardos de fuego sembrando la duda y la desconfianza en nuestras creencias, (como cizaña) borrando de nuestra memoria todas las palabras que no fueron bien entendidas y que no enraizaron en nuestra mente. También usa nuestros errores de conducta para abrir vías por las que toma un lugar de poder que nos liga a espíritus malignos que nos hacen fallar como sucedió con Judas Iscariote y Ananías, y así poder devorarnos. Por último, Satanás además de engañador es llamado el acusador, es decir que una vez que hemos fallado, él nos acusa y nos hace sentir indignos, sin ninguna oportunidad de levantarnos y corregir nuestras faltas. Y termina su obra, llevándonos hacia el remordimiento que es la tristeza del mundo que nos lleva a la muerte.

           Por ello si el actúa en nuestra mente, debemos estar preparados y proceder como dice la Palabra una y otra vez= RESISTIR y ESTAR FIRMES. Vigilando y controlando lo que sucede en nuestra mente desde su puerta de entrada que son nuestros sentidos, especialmente nuestros ojos. Allá comienza nuestra defensa. “Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” como dice 2ª Cor. 10: 5. Y “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento….” Rom. 12: 2. Esta es nuestra guerra espiritual que debemos librar día a día y a toda hora. Para lograrlo solo debemos obedecer la Palabra de Dios. Ella nos aconseja lo siguiente:

          Efe. 6: 11= “Vestíos de toda la armadura de Dios para poder estar firmes contra las asechanzas del diablo. “

          Efe: 6: 13 = “Tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo, estar firmes. “

          Stgo. 4: 7= “resistid al diablo y el huirá de vosotros “

          1ª Jn. 5: 18 =” Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios……. pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. “

          Ahora hay mucha actividad en muchas iglesias que llaman a librar guerra espiritual acudiendo a lugares públicos, plazas, etc. en búsqueda de Satanás para librar guerra en lucha cuerpo a cuerpo y hasta las mismas puertas del infierno, y ponerse en la brecha, o ser vallado, etc. Sin embargo no hay referencias bíblicas sobre estas acciones, especialmente en el Nuevo Pacto.

         Satanás usurpo el poder que Dios le confirió a Adán, cuando este cayó y fue expulsado del Edén. Pero Nuestro Señor Jesucristo lo reconquistó en la batalla de la cruz. Mas la victoria definitiva aún no se cumple. Satanás aún está libre ejerciendo su maligna acción, y así continuará hasta que llegue el momento de la Segunda Venida del Señor. Y hasta ese día el diablo ejercerá su poder engañoso y devastador, solo sobre aquellos que viven ignorando y lejos del amor de Nuestro Redentor.

         Los que creemos en Jesucristo viviremos más seguros, mientras más cerca de El podamos estar, velando en oración, estudiando las Sagradas Escrituras y salvando las almas perdidas al compartirles el Evangelio de la Salvación.

Hno. Carlos Pacheco R.